Consejos y trucos para conservar y proteger tus bordados por muchos años

Bienvenidos a este artículo donde exploraremos cómo conservar y proteger tus bordados para que perduren en el tiempo. El bordado es una forma de arte que ha sido valorada a través de los siglos. Sin embargo, como cualquier obra de arte textil, requiere de cuidados específicos para mantenerse en las mejores condiciones. A continuación, te brindaremos una serie de consejos y técnicas para que tus trabajos bordados sigan siendo tan impresionantes como el día que los terminaste.
Materiales adecuados para un bordado duradero
La elección de los materiales es fundamental para asegurar la durabilidad de tus bordados. Algunos aspectos a tener en cuenta son:
- Tela: Opta por telas de buena calidad como el lino o el algodón grueso que puedan soportar el peso y la tensión del hilo sin deformarse.
- Hilos: Utiliza hilos de bordar de calidad que no se desgasten ni pierdan color con el tiempo. Los hilos de algodón o seda son excelentes opciones.
- Agujas: Elige agujas específicas para bordado que sean lo suficientemente fuertes para no doblarse y lo bastante finas para no dañar la tela.
Técnicas de bordado para una mayor durabilidad
Además de los materiales, la técnica empleada es clave para la durabilidad del bordado. Algunas recomendaciones son:
- Utilizar puntos de bordado que aseguren un tejido firme, como el punto de cruz o el punto de cadeneta.
- Evitar la tensión excesiva del hilo, ya que puede provocar que la tela se arrugue o que el hilo se rompa.
- Finalizar adecuadamente cada hilo para evitar que se deshilache o se suelte con el uso.
Proceso de acabado y fijación del bordado
Una vez completado el bordado, es importante realizar un buen proceso de acabado. Esto incluye:
- Planchar el bordado por el reverso utilizando un paño húmedo para evitar dañar los hilos.
- Emplear un fijador textil si se desea proteger el bordado de factores externos como la luz solar o el roce.
Consejos de almacenamiento para tus bordados
Para preservar tus bordados cuando no estén en exhibición, considera lo siguiente:
- Almacenarlos en un lugar seco y oscuro para evitar la decoloración y el moho.
- Envolverlos en papel de seda o algodón para protegerlos de la luz y de cualquier roce.
- No doblarlos en exceso, ya que podría marcar la tela permanentemente. Si es necesario doblarlos, hazlo en diferentes lugares cada vez.
Métodos de limpieza y cuidado del bordado
La limpieza de los bordados debe hacerse con sumo cuidado para no dañar los tejidos y los colores. Algunas sugerencias son:
- Lavar a mano con agua fría y un detergente suave, evitando frotar los hilos bordados.
- Secar extendido sobre una superficie plana, lejos de la luz directa del sol.
- Si es necesario, realizar una limpieza profesional especializada en textiles bordados.
Prevención de daños comunes en los bordados
Para evitar los daños más comunes en los bordados como desgarros, decoloración o acumulación de polvo, es importante:
- Manejarlos con cuidado y siempre con las manos limpias.
- Mantenerlos alejados de mascotas y de lugares con mucho tráfico de personas.
- Protegerlos del sol directo utilizando cortinas o vidrios con filtro UV.
Restauración de bordados antiguos
Si tienes bordados antiguos que requieren restauración, es recomendable:
- Consultar con un restaurador textil profesional antes de intentar cualquier reparación.
- Evitar el uso de productos químicos que podrían dañar los hilos o la tela.
- Investigar y respetar las técnicas y materiales originales utilizados en el bordado.
Con estos consejos y técnicas, tus bordados no solo se verán hermosos, sino que también podrán ser apreciados por generaciones futuras. Recuerda que el cuidado y la conservación de tus bordados es tan importante como la técnica que utilizas para crearlos. Así que tómate el tiempo necesario para proteger tus obras de arte textiles y disfruta de su belleza por mucho tiempo.

Soy una mente creativa y apasionada con la costura y la creación de diseños vanguardistas. Mi mayor pasión es coser.
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